Comprar una propiedad en Estados Unidos puede ser un desafío para ciudadanos extranjeros
que no tienen un historial crediticio en el país. Sin embargo, existen opciones de financiamiento
diseñadas específicamente para satisfacer las necesidades de estos compradores, facilitando
el acceso a oportunidades inmobiliarias.
1. Préstamos para Extranjeros (Foreign National Loans)
No requieren historial crediticio en EE.UU. y evalúan factores como estados bancarios
internacionales, ingresos en el extranjero y activos líquidos. Ventaja: Flexibles, pero con un
pago inicial alto (20%-30%).
2. Préstamos No QM (Non-Qualified Mortgage)
Ideales para perfiles financieros no convencionales, estos préstamos se basan en ingresos
verificados a través de estados bancarios o rentas. Consideración: Tienen tasas de interés
más altas por el mayor riesgo percibido.
3. Préstamos Respaldados por Activos (Asset-Based Loans)
Permiten usar propiedades o inversiones como garantía. Beneficio: Viables para clientes con
un sólido patrimonio pero ingresos no tradicionales.
4. Colaboración Bancaria Internacional
Acuerdos entre bancos internacionales y estadounidenses permiten aprovechar el historial
financiero del país de origen del cliente para facilitar la aprobación del préstamo.
5. Préstamos DSCR (Debt Service Coverage Ratio)
Evaluan la capacidad de una propiedad para generar ingresos que cubran la deuda, ignorando
el historial crediticio del solicitante. Clave: Requieren un DSCR de al menos 1.0.
Aunque carecer de historial crediticio en Estados Unidos puede complicar el acceso a ciertos
préstamos, existen múltiples opciones diseñadas para ciudadanos extranjeros. Desde
préstamos específicos para nacionales extranjeros hasta opciones basadas en activos, los
compradores internacionales pueden encontrar soluciones de financiamiento adaptadas a sus
necesidades. Consulta con un asesor financiero para elegir la mejor alternativa y hacer realidad
tu inversión en EE.UU.